lunes, 2 de abril de 2012

Mi perdón.

Después de tantos años en los que sólo me alimentaba de lo malo de mi pasado y vivía ahogada por la incertidumbre de mi futuro, por fin he aprendido a respirar el oxigeno de mi presente. Ese oxigeno que ayuda a avivar el fuego que siempre me ha llenado y que a veces se me olvida alimentar. No sé si son los años cumplidos o las experiencias vividas, no sé si son los obstáculos superados o los caminos escogidos, no sé si son los miedos aniquilados o las conquistas logradas, no sé si soy yo misma o aquello que me rodea. Sólo sé que ha valido la pena llegar hasta aquí. El viaje no ha sido fácil pero he aprendido a buscar lo positivo de las cosas..... Ahora incluso sé reconocer que otros lo han tenido todavía más difícil y no se quejan, no sería justo no reconocerlo. ¿Qué he aprendido mientras tanto? Además de a luchar por lo que quiero, he aprendido a llorar, a reír, a pensar, a escuchar, a buscar, a encontrarme, a compartir, a escoger, a amar y a acompañar. Pero lo más importante que he aprendido es a perdonar. El perdón me ha enseñado a respetar y valorar, me ha obligado a olvidarme de mi misma para darme a los otros, me ha permitido quitarme esa venda que no me dejaba ver las virtudes de los demás y me ha llevado a descubrirme indagando en mi interior para darme cuenta de cómo puedo aprender de mis errores, pues también me "he perdonado". El perdón me ha permitido respirar hondo sin que me duela, me ha liberado de una carga que no me daba cuenta que estaba pesando demasiado desde hacía tiempo. Ese perdón elegido, manifestado a veces y otras no, es suficiente para hacerme más feliz. Me encantaría poder hacer llegar a esas personas que todavía esperan encontrar el momento para perdonar, que todavía esperan que el otro les venga a buscar suplicando ese perdón, que dejen de perder el tiempo, que aprovechen la oportunidad que les da la vida, día a día, para liberarse de esa losa..... El perdón no es un regalo que yo doy si se lo han ganado, es una posibilidad de escoger un cambio en mi vida, el cambio que me acerca a la felicidad plena. Es " mi" perdón aunque sea para otro, porque con él me libero de un sufrimiento autoimpueto, estéril e inservible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Añade tu comentario y contestaré en cuanto me sea posible.