viernes, 24 de febrero de 2012

Tu silencio.

Sé que me pierdo muy a menudo intentando buscarme. Desde hace un tiempo me dedico conscientemente a esa búsqueda y, sin querer, abandono la otra búsqueda, la del amor que, como siempre, implica dedicación y observación. Hay que mirar para ver lo que realmente es digno de nuestra atención y para mirar necesitamos concentrarnos en lo que miramos. Tú eres digno de ser observado, si no te miro no puedo ver lo que me gritan tu sentimientos. Me vuelvo a quejar de que no hablas, de que no cuentas..... !Qué equivocada estoy! Llevas años gritando desde tu interior las "cosas" que te pasan, pero yo no las oía.... Sólo porque no sabía mirar. Parece parodójico, mirar para escuchar. Pero es así. Nos empeñamos en que vengan y nos cuenten, en que nos busquen solicitando nuestra ayuda.... En cambio no somos capaces de leer en el silencio. ¿Cuántos sentimientos esconde ese silencio, cuántas lágrimas que nunca se derramarán, cuántos gritos de rabia contenida que jamás se escucharán.? Siento mucho no saber leerte, no haber aprendido todavía a mirarte escuchando. Siento seguir queriendo que te acerques a mí a mi manera, como yo quiero. Siento, de verdad, no poder penetrar en tí para ayudarte. Por ahora tendré que ir haciéndolo como pueda, pero me propongo aprender. Desde hoy, aunque me cueste, buscaré un modo de escucharte mientras te miro. Me propongo aprender a mirar escuchando igual que aprendí a leer en tus ojos. Te lo mereces.